En el interior de los digestores se dan las condiciones adecuadas, temperatura, humedad, bacterias, para la producción de Biogás, después se realiza el tratamiento adecuado para que cumpla los parámetros necesarios para su uso posterior ya sea en un motor para generar electricidad o para conducirlo por medio de las canalizaciones adecuadas a los usuarios cercanos.
Por otro lado, después de este proceso se obtiene un fertilizante de gran calidad.